Con profundo
pesar recibimos la noticia del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, insigne
escritor peruano y ganador del Premio Nobel de Literatura. Su obra, vasta y
brillante, marcó un hito en la literatura hispanoamericana, iluminando con
maestría los rincones más complejos de la condición humana y de la historia
política de América Latina. Vargas Llosa no solo fue un novelista excepcional,
sino también un pensador comprometido con la libertad y la justicia. Su legado
literario perdurará como un faro para las generaciones futuras. Descanse en
paz, maestro de las letras.
Nacido el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, Perú, Vargas Llosa se destacó
como un prolífico novelista, ensayista y firme defensor de la libertad de
expresión y la democracia. Entre sus obras más relevantes figuran «La ciudad y
los perros», «Conversación en La Catedral» y «La casa verde», que dejaron una
marca profunda en la narrativa moderna. Su estilo, que se distingue por su
complejidad y su aguda reflexión sobre temas sociales y políticos, lo consolidó
como uno de los escritores más influyentes de su tiempo, sobre todo porque se
destaca como tema de fondo: el poder.
En el año 2010, recibió el Premio Nobel de Literatura, un reconocimiento
a su extenso legado literario y a su dedicación en la lucha por los derechos
humanos y la justicia social. A través de sus novelas, el escritor abordó las
tensiones del poder, la identidad y la condición humana, ofreciendo una visión
única de la realidad latinoamericana.
Como abogados no debemos sentirnos distantes de su prolífica producción
literaria, pues en varias de sus obras los temas políticos y de coyuntura
social son resaltantes. Asimismo, también existieron obras en las que Vargas
Llosa trabajó (abordó) temas jurídicos, entre ellas, destacamos las siguientes:
1. Conversación en La Catedral (1969)
La relación
con el Derecho: Esta novela retrata la corrupción y
el autoritarismo durante la dictadura de Manuel A. Odría en Perú. Explora cómo
el poder político y el sistema judicial se ven entrelazados y corrompidos. En
ella, se observan temas como el abuso del poder estatal, la impunidad, la
represión política y la manipulación del sistema judicial. ideal para estudiar
el derecho penal y los derechos humanos desde una perspectiva literaria.
Comentario:
Con esta obra, Vargas Llosa
constituye un aporte de gran valor para el análisis jurídico, particularmente
en lo concerniente al derecho penal y a los derechos humanos. Esta novela fue ambientada
durante la dictadura de Manuel A. Odría y ofrece una representación descarnada
de un Estado autoritario donde el poder político no solo domina las
instituciones, sino que las pervierte para consolidar su control.
Desde el enfoque del derecho penal, la obra evidencia cómo el aparato
punitivo del Estado puede convertirse en un instrumento de represión política.
Las detenciones arbitrarias, las torturas, las desapariciones forzadas y el uso
discrecional de los cuerpos policiales y militares muestran la ausencia de
garantías procesales y la vulneración sistemática del principio de legalidad
penal. En este contexto, el derecho penal deja de ser un mecanismo de
protección de bienes jurídicos para transformarse en una herramienta de
persecución y silenciamiento de la disidencia.
Asimismo, la novela permite reflexionar sobre la impunidad estructural y
la falta de independencia del sistema judicial. Jueces y fiscales aparecen como
piezas subordinadas al poder político, incapaces de actuar con imparcialidad o
de garantizar un juicio justo. Esta subordinación pone en evidencia la crisis
del Estado de derecho y la instrumentalización del sistema de justicia, donde
no se busca la verdad ni la justicia, sino la protección de intereses del
régimen autoritario.
Por otro lado, la obra tiene una profunda carga crítica respecto a los derechos
humanos. Expone su negación sistemática a través de la represión, la censura,
la discriminación y la violencia institucional. La literatura de Vargas Llosa
se convierte así en una herramienta pedagógica que permite a los abogados y
estudiantes de Derecho comprender las consecuencias reales de la degradación
del orden jurídico en un régimen de facto.
2. La fiesta del Chivo (2000)
La relación
con el Derecho: Narra la dictadura de Rafael
Leónidas Trujillo en República Dominicana. Refleja cómo un régimen autoritario
puede desmantelar las instituciones jurídicas y utilizar el derecho como herramienta
de represión. Trata temas como crímenes de lesa humanidad, desapariciones
forzadas, tortura y responsabilidad penal del Estado, lo que lo convierte en
una obra muy útil para reflexionar sobre el derecho internacional y el derecho
penal.
Comentario:
Esta obra constituye una
potente representación literaria de los abusos cometidos durante la dictadura
de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana. Si analizamos el enfoque
jurídico, notaremos que la obra permite analizar con profundidad cómo los
regímenes autoritarios pueden instrumentalizar el derecho para fines de
dominación y violencia, desnaturalizando sus principios fundamentales.
La novela expone con crudeza la manera en que el derecho, lejos de
operar como garante de libertades, se convierte en un mecanismo al servicio de
la represión. A través del aparato estatal —militar, policial y judicial— se
perpetúan prácticas que constituyen graves violaciones a los derechos humanos,
tales como la tortura, las desapariciones forzadas, la persecución política y
los asesinatos extrajudiciales. Estos hechos, tipificados como crímenes de
lesa humanidad conforme al derecho internacional, permiten vincular la obra
con el análisis del Estatuto de Roma y la competencia de la Corte Penal
Internacional.
Además, la obra plantea interrogantes sobre la responsabilidad penal
del Estado y de sus agentes, al mostrar cómo la cadena de mando y el culto
a la personalidad generan una estructura de obediencia ciega donde se diluyen
las responsabilidades individuales. Este aspecto es clave para comprender los
debates sobre la autoría mediata en aparatos organizados de poder, así como la
necesidad de perseguir penalmente a quienes, aun sin ejecutar directamente los
crímenes, los ordenan o permiten.
La fiesta del Chivo es sumamente recomendable para los abogados porque
invita a reflexionar sobre la desnaturalización del orden jurídico bajo
dictaduras: el Estado de derecho es sustituido por un estado de excepción
permanente, donde las normas existen, pero carecen de eficacia frente a los
intereses del poder. A través de la pluma de Vargas Llosa, en esta novela, se
ve como el escritor contempla al derecho, pues en vez de que el derecho busque
proteger a los ciudadanos, se convierte en un instrumento de dominación y
miedo.
Por todo ello, la obra es un recurso valioso para el estudio crítico del
derecho penal internacional y la teoría del derecho en contextos de represión.
A través de la literatura, Vargas Llosa ofrece una denuncia ficcionada, pero
profundamente verosímil, de los peligros que surgen cuando el derecho deja de
ser un límite al poder y se convierte en su cómplice.
3. El héroe discreto (2013)
La relación
con el Derecho: Aunque más contemporánea y con un
tono distinto, esta novela aborda la lucha de dos personajes contra la
corrupción, la extorsión y la impunidad en el ámbito empresarial y judicial en
el Perú actual. Se pueden analizar figuras legales como el chantaje, la
extorsión, los contratos, y la ética empresarial, en un contexto donde la
justicia parece frágil frente al poder económico y la corrupción.
Comentario:
El héroe discreto es una obra más reciente de Mario Vargas Llosa y
presenta un retrato contemporáneo del Perú en el que los conflictos jurídicos y
éticos se despliegan principalmente en el ámbito empresarial y judicial.
A diferencia de otras novelas de Vargas Llosa centradas en regímenes
autoritarios, esta obra se sumerge en las dinámicas del poder económico y la
corrupción en el contexto del Estado de derecho, donde las instituciones
formales existen, pero su funcionamiento es frágil y, en ocasiones, capturado
por intereses privados.
Desde una perspectiva jurídica, la novela permite el análisis de
diversas figuras delictivas, como el chantaje y la extorsión,
delitos que atentan contra la libertad y la integridad moral de las personas, y
que adquieren una dimensión particularmente compleja cuando se ejercen desde
estructuras organizadas o con respaldo institucional. La presión ejercida sobre
los protagonistas para forzar decisiones empresariales contrarias a su voluntad
evidencia el uso indebido del poder y la amenaza como mecanismos de control
social y económico.
Además, la obra ofrece un marco propicio para reflexionar sobre el derecho
contractual, especialmente en lo que se refiere a la validez de los
acuerdos, la autonomía de la voluntad y los límites que impone el orden público
frente a prácticas abusivas. En este sentido, los contratos en la novela no
solo son instrumentos legales, sino también símbolos de resistencia, compromiso
ético o, por el contrario, de manipulación.
Uno de los elementos más relevantes es la representación de una justicia
debilitada, donde los mecanismos institucionales parecen incapaces de
brindar protección efectiva frente a la corrupción. Esto plantea interrogantes
sobre la eficacia de los sistemas judiciales en democracias formales y la
necesidad de fortalecer no solo la legislación, sino también las condiciones
materiales e institucionales para su aplicación.
Por último, El héroe discreto es también una obra sobre la ética
empresarial, pues los personajes principales se enfrentan al dilema de
actuar conforme a sus principios, aun cuando esto implique riesgos personales o
económicos. Esta perspectiva permite discutir la responsabilidad social
empresarial, la integridad en los negocios y el rol del empresario frente a las
prácticas corruptas.
Escrito por David Misari Torpoco
Abogado y docente de Redacción Jurídica
14 de abril de 2025
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