¿Se debe empezar un CONSIDERANDO con un «Que»?

Muchos abogados se han quedado con la fórmula antigua de escribir un «Que» al momento de empezar un «Considerando» o, incluso en algunos casos, al empezar a redactar un fundamento de hecho de alguna demanda; sin embargo, ¿estará bien escribir un «Que» al empezar un párrafo dentro de un texto jurídico? Para esto, analicemos dos posturas: la antigua y la moderna.


1.      Postura antigua

En los textos jurídicos es común comenzar un «Considerando» con la palabra «Que», ya que esta fórmula introduce las razones, fundamentos o antecedentes que justifican el contenido de una resolución, acuerdo, decreto u otro tipo de documento oficial.

La palabra «Que» funciona como un conector que introduce las bases legales, hechos o principios relevantes. Este estilo era muy usado en la antigua tradición jurídica, puesto que facilitaba la estructuración de argumentos dentro del texto, haciendo más clara la exposición de los motivos que sustenta la relación.

Sin embargo, desde un punto de vista gramatical, no es obligatorio, pero durante mucho tiempo fue una convención ampliamente aceptada en la redacción jurídica.

2.      Postura actual (moderna)

¿Por qué escribir «Que» no es obligatorio desde un punto de vista gramatical emplearlo al comienzo de los escritos jurídicos?

No es obligatorio colocar un «Que» desde un punto de vista gramatical al comienzo de los párrafos en los escritos jurídicos porque, en términos de estructura lingüística, su uso depende más de una convención estilística y formal, pero no de una regla estricta de la gramática normativa.

En la lengua española, la redacción jurídica sigue ciertas normas de estilo que buscan garantizar claridad, formalidad y coherencia, pero no siempre está regulado por la gramática en cuanto a la obligatoriedad de utilizar el «Que» al inicio de los considerandos.

La palabra «Que» en los considerandos, tal como lo hemos leído al comienzo, se empleaba principalmente para introducir una proposición subordinada que justifique o fundamente la resolución, pero desde una perspectiva gramatical más amplia, existen otras maneras de estructurar la oración sin necesidad de usar «Que». Por ejemplo, se podrían usar otras formas o construcciones que no requieran este pronombre. A continuación colocaremos un ejemplo sin el uso del «Que».

Aunque esta forma, actualmente es la apropiada (sin el uso del «Que»), para varios abogados no es tan común aplicarla en los escritos jurídicos como la estructura con «Que». Sin embargo, se recuerda que el uso del «Que» no es obligatorio desde un punto de vista estrictamente gramatical porque la lengua ofrece otras alternativas que facilita la comprensión y estructuración del documento jurídico.

Escrito por David Misari Torpoco
Abogado y docente de Redacción Jurídica
17 de enero de 2025


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