No solo los grandes juristas dejaron pensamientos póstumos o reflexiones célebres para el derecho, sino también hubo literatos, historiadores, sociólogos, políticos, economistas y de otras profesiones que contribuyeron con sus pensamientos para producir nuevas teorías del derecho. Esto lo puedes entender mejor si adquieres mi libro Máximas, sentencias, pensamientos y paremias para abogados (Ediciones Olejnik, 2022). Ahora te comentaré de manera breve quién fue Bastiat y también sus pensamientos claves.
Frédéric
Bastiat nació un 30 de junio de 1801. Fue economista, escritor y legislador
francés y pasó a la historia, no solo por sus pensamientos y escritos, sino por
ser considerado uno de los mayores teóricos del liberalismo. Formó parte de la
Escuela liberal francesa e impulsó el libre comercio y el pacifismo. También es
conocido por elaborar la falacia de la ventana rota (esta consiste en que si se
desea saber si algo es bueno o malo debes fijarte en las consecuencias a largo
plazo y no a los efectos producidos en corto plazo).
En su
obra La ley, Bastiat explica cual es la función del derecho en la sociedad y
determina los criterios de la expoliación legal (con esta idea considera al
Estado como una gran máquina que existe para robar la propiedad de algunas
personas o confiscarlas a su gusto).
A
continuación te comparto ocho pensamientos que escribió sobre el Estado, la
moral, el derecho y la ley. Desde ya te digo, la seis es mi favorita.
1. «El Estado es la gran ficción en donde todo mundo trata de vivir a expensas del resto».
2. «La existencia de la Personalidad, la Libertad y la Propiedad, no se debe a que los hombres hayan dictado Leyes. Por el contrario, la preexistencia de su personalidad, libertad y propiedad es la que determina que puedan hacer leyes los hombres».
3. «Cuando un funcionario público gasta en provecho propio cinco francos más, es porque un contribuyente gasta en provecho propio cinco francos menos. El gasto del funcionario se ve, porque se verifica; pero el del contribuyente no se ve, porque, ¡ay!, se le impide realizarlo».
4. «Yo, lo confieso, soy de los que piensan que la capacidad de elección y el impulso deben venir de abajo, no de arriba, y de los ciudadanos, no del legislador. La doctrina contraria me parece que conduce al aniquilamiento de la libertad y de la dignidad humanas».
5. «Nuestros adversarios creen que toda actividad no reglamentada ni subvencionada languidece hasta la aniquilación. Nosotros creemos lo contrario. La fe de aquéllos está puesta en el legislador. La nuestra, en la humanidad».
6. «Cuando la ley y la moral se contradicen, el ciudadano se encuentra ante la cruel alternativa de perder la noción de moral o perder el respeto a la ley. Dos desgracias igualmente grandes entre las cuales es difícil elegir».
7. «Aunque deba amarse la conciliación, hay dos principios que no se podrían conciliar: la libertad y la coacción».
8.
«Mientras
se admita en principio que la ley puede ser apartada de su verdadera función,
que puede violar la propiedad en lugar de protegerla, cada clase querrá hacer
la ley, ya sea para defenderse de la expoliación, ya sea también para
beneficiarse de ella».
Escrito por David Misari Torpoco
Abogado y docente de Redacción Jurídica
15 de abril de 2023
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